Fundada en Biella (Italia) en 1911 por los hermanos Fila, FILA empezó siendo una empresa que fabricaba ropa para los habitantes de los Alpes italianos. Sin embargo, no fue hasta la década de 1970 cuando la marca se pasó a la ropa deportiva y ganó reconocimiento mundial, en particular por su ropa de tenis, usada por muchos de los mejores atletas de la época. La marca es conocida por sus piezas emblemáticas, como las zapatillas Disruptor, epítome de la tendencia de las zapatillas gruesas, y el chándal Settanta, icónico en el mundo del tenis. Su mezcla única de rendimiento deportivo y estilo urbano, marcada por logotipos y diseños atrevidos, ha definido su identidad. FILA ha colaborado con marcas y diseñadores como Haider Ackermann, Liam Hodges y Fendi, lo que ha consolidado su estatus de marca de moda versátil.